El futuro de la movilidad pasa también por el uso de combustibles sostenibles y no sólo por la electrificación
El reto de la descarbonización no puede privilegiar una solución frente a otras, según se dijo en el Foro FEMAV
- En opinión de Antonio Linares, las soluciones globales han de pasar por la participación de todos los sectores implicados; España, además, tiene una oportunidad “maravillosa” para liderar la producción de combustibles sostenibles
- Para el representante de AETRAM, David del Olmo, la transformación del sector tiene que ser paulatina y no supeditarse al relato del ‘lobby’ eléctrico, porque de otro modo puede “romper” con una de las vertientes de la sostenibilidad, la económica y dar al traste con el transporte terrestre
- Oliver Fernández, de Repsol, considera que para alcanzar los desafíos que impone la descarbonización en el sector aéreo, es necesario activar 3 palancas: optimizar las rutas, mejorar la eficiencia de los motores y ampliar el uso de los combustibles sostenibles
- Repsol está a punto de inaugurar en Cartagena una planta de producción de combustible sostenible, que podría reducir en 900.000 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera, además de satisfacer las necesidades de combustible de España y Portugal conjuntamente
- El portavoz de IRYO, Guillermo Turner, dijo que esta compañía consume menos electricidad que su competencia y que, además, devuelve una parte de ese consumo a la red a través del sistema de frenado
Madrid, 29 de noviembre de 2023.— Los participantes en la segunda de las sesiones de trabajo del Foro FEMAV, titulada “La huella medioambiental del viajero, el reto de la descarbonización en el transporte”, contó asimismo con un plantel de ponentes de primera línea, entre los que figuraban Manuel Panadero López, asesor de la presidencia FETAVE-FEMAV (moderador); Antonio Linares, Director de Ventas España, Portugal y Norte de África Iberia y BA; David del Olmo, Presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte en Autocar de Madrid (AETRAM); Oliver Fernández, Director de Aviación Internacional Repsol; y Guillermo Turner, Director de Ventas IRYO.
Linares explicó, en primer término, los distintos contenidos que su compañía está implementado para reducir al mínimo sus emisiones de CO2, con actuaciones que comenzaron en 1994, y que han contemplado muy diversas iniciativas, como han sido, por ejemplo, la retirada paulatina de las naves generadoras de una mayor cantidad de emisiones, porque el compromiso de Iberia y de todas las empresas del grupo IAG es firme y decidido, ha insistido Linares. “Y además todos creemos en ello”, ha confiado el directivo de la aerolínea.
Una creencia que ha de ser extensiva al conjunto de actores del sector, “porque esto va de creérselo todos”, “con soluciones globales en las que todos participemos”. Antes de finalizar, el responsable de ventas de Iberia habló de la “maravillosa” oportunidad que tenía nuestro país para la producción de SAF (combustibles aéreos sostenibles), que posibilitaría al mismo tiempo activar la economía de zonas del territorio de la España vaciada.
El representante de AETRAM, David del Olmo, por su parte, detalló las actuaciones que está realizando el transporte terrestre para reducir su huella de carbono. En este sentido,
Del Olmo expuso alguna de las medidas que este sector (“que de antemano es sostenible porque es un transporte colectivo”) ha puesto en marcha (como el uso de aceites sintéticos) y el compromiso adquirido de contar con flotas cada vez más ecológicas.
La imposición del relato del ‘lobby’ eléctrico
Aunque igualmente comentó la realidad en la que se encuentra este ámbito de la movilidad, con un número amplio de buses con etiqueta B, que precisa que la transformación del sector sea paulatina, porque de otro modo —reveló— la sostenibilidad puede “romper” con una de sus vertientes, la económica y dar al traste con el transporte terrestre, “porque hay un lobby (el eléctrico) que está imponiendo su relato. Para evitarlo, este sector pide más tiempo hasta que los biocombustibles sea una realidad más sólida, “porque no tenemos autobuses que pueden recorrer 800 kilómetros sin repostaje eléctrico”.
Oliver Fernández, de Repsol, mientras tanto, efectuó una disertación muy dinámica comentando la problemática de estos sectores, “porque son muy parecidas”, Habló de que en ambos casos se trata de un reto “descomunal”, pero recordó el compromiso firme manifestado por los representantes del transporte aéreo y terrestre. Para alcanzar los desafíos que impone la descarbonización, el Director de Aviación Internacional de Repsol refirió tres palancas: 1/ optimizar las rutas aéreas, 2/ mejorar la eficiencia de los motores y 3/ ampliar el uso de los combustibles SAF en el caso de la industria aeronáutica.
En esta línea, recordó que su compañía está a punto de inaugurar una planta de producción de combustible sostenible en Cartagena, que podría reducir en 900.000 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera, además de satisfacer las necesidades de combustible de España y Portugal conjuntamente.
Llegado a este punto, Fernández indicó que para que la descarbonización mediante el uso de SAF pudiese ser un hecho era precisa su incentivación, “porque a día de hoy hay un ‘gap’ de precios importante”.
En el caso del transporte terrestre, el portavoz de Repsol aseguró que el problema es análogo, “y sirve todo lo dicho antes”, aunque cambia su denominación: “La gasolina y el gasoleo 100% sostenible es ya es una realidad, y el coche funciona perfectamente”. “Hay soluciones válidas y no todo pasa por la electrificación. Es sin duda un reto descomunal y no se puede privilegiar una solución frente a otros”, sentenció Oliver.
El portavoz de IRYO, Guillermo Turner, además de introducir la importancia del concepto de la intermodalidad, aseguró que su compañía, por su objeto de actividad, trabaja con electricidad, por lo que no son emisores netos de CO2. Es más, dijo que IRYO consume menos electricidad que su entorno de competencia (cerca de un 30% menos, declaró) y que, además, devuelve una parte de ese consumo (que cifró en un 15%) a la red a través del sistema de frenado. Por otro lado, Turner reafirmó que el compromiso con la sostenibilidad va también mucho más allá, empleando materiales renovables y, en muchos casos, reciclados, aunque indiscutiblemente su actividad genera un impacto inevitable (desplazamientos de trabajadores, servicios de catering...).
A modo de resumen, Manuel Panadero López, asesor de la presidencia FETAVE-FEMAV, y moderador de esta mesa de trabajo, afirmó que existe un reto, como es la descarbonización, que se tiene que afrontar con todos los medios disponibles, y no únicamente con la electrificación. Un reto que exige —aseveró— una enorme oportunidad para España como productor de combustible sostenible, tanto para las aerolíneas, como para el transporte terrestre. Un desafío que, recogiendo el sentir de todos los participantes en la mesa, está asumido por todo el sector. En esa línea, concluyó, los actores del sector implicados han de empujar todos para tener una sostenibilidad global (social, medioambiental y económica) que pueda posibilitar alcanzar la movilidad sostenible. Al hilo del debate, Panadero también recordó que una medida como el Cielo Único Europeo (que reduciría un 10% la contaminación) seguía durmiendo “el sueño de los justos”.