6.3 Requerimientos legales

 

Como se ha comentado anteriormente, la rápida evolución del comercio electrónico en nuestro país no se ha visto secundado por la transformación o creación de medidas legislativas específicas para este entorno.

La corrección de esta situación es fundamental para el buen funcionamiento de los negocios en la Red, ya que en la actualidad tanto los proveedores online como los consumidores se encuentran "desprotegidos". En cuanto a la regulación del Comercio Electrónico, en España, a principios de 2001, se ha publicado el Anteproyecto de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico, que tiene por objeto "la regulación de determinados aspectos jurídicos de los servicios de la sociedad de la información y, en particular, del comercio electrónico". A nivel de la Unión Europea, es la Directiva 2000/31/CE la que regirá los conflictos intracomunitaros.

Por el momento los contratos que se están celebrando en la Red son a través de correo electrónico, o bien se realizan online, pero en ningún caso estos serán válidos para productos como los viajes combinados, que según la Ley que los regula deben ser contratados mediante firma presencial. La firma electrónica vendrá a solucionar este problema en cuanto a la conformación de contratos en la Red (ya existe el Real Decreto-Ley 14/1999, de 17 de septiembre).

El Real Decreto-Ley distingue entre Firma Electrónica y Firma Electrónica Avanzada.

-Firma Electrónica: definición de firma electrónica es: el conjunto de datos, en forma electrónica, anejos a otros datos electrónicos o asociados funcionalmente con ellos, utilizados como medio para identificar formalmente el autor o autores del documente que la recoge.

-Firma Electrónica Avanzada: es la que permite la identificación del signatario y ha sido creada por medios que éste mantiene bajo su exclusivo control, de manera que esté vinculada únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, lo que permite que sea detectable cualquier modificación ulterior de estos.

La seguridad en las transacciones y en la confidencialidad de los datos son otros temas que preocupan seriamente al consumidor, y que deberán mejorar para el conveniente desarrollo de los negocios online.